La primera vez que se publicó en la plataforma de Pares sobre el arco minero del Orinoco fue en 2022. El investigador Raúl Cubas advertía desde Venezuela que la ONU ya tenía en la lupa el fallo que permitía la explotación de este santuario natural y las graves consecuencias que traería no solo para las personas que lo habitan, sino para el medio ambiente. A casi una década de esta advertencia las consecuencias hablan por sí mismas.